El co-fundador de el servicio de música en linea streaming Grooveshark, Josh Greenberg de 28 años de edad fue encontrado muerto en su residencia.
Según Gainesville.com, su novia Abby Mayer hallo el cadáver en la residencia donde conviven tras regresar al culminar el fin de semana.
«Parecía como si estuviese durmiendo» dijo Lori Greenberg, madre del joven a Gainesville.com
La policía le dijo a la Sra Greenberg que el cuerpo no presentaba evidencia de violencia, drogas, o cualquier crimen. Sin embargo, los resultados no se sabrán hasta que culmine la autopsia. No obstante, ella asegura que su hijo no estaba deprimido y que se sentía feliz tras el cierre de Grooveshark y la culminación de la demanda judicial masiva realizada por las casas discográficas.
«Estaba entusiasmado con las posibles nuevas cosas que él iba a empezar«, dijo la sra Greenberg.
Grooveshark fue fundado por Greenberg y Sam Tarantino en marzo de 2006 mientras eran estudiantes de primer año en la Universidad de Florida. En su apogeo, la compañía contaba con un máximo de 40 millones de usuarios al mes y 145 empleados.
En septiembre de 2014, Grooveshark
perdió una demanda en su contra radicada por nueve compañías discográficas entre ellas Sony Music Entertaiment y Warner Bros records. GrooveShark
se defendió aferrándose a la clausula “Safe harbor” del
Acta de derechos de autor digitales del milenio (en inglés Digital Millennium Copyright Act o DMCA) alegando que el componente “Safe Harbor”
alienta a las empresas de tecnología a innovar con la esperanza de que con el tiempo va a resolver algunos los problemas que enfrentan los productores de contenido y que eso no lo hacia diferente a YouTube. Sin embargo, durante el proceso legal, se revelaron publicaciones internas que la administración de la pagina exhortaba a sus empleados a continuar compartiendo música. El 30 de abril de 2015, Grooveshark cerró operaciones como parte de un acuerdo legal con las compañías discográficas. De acuerdo a un extenso comunicado publicado en su portal de Internet, el acuerdo judicial con las grandes compañías discográficas indicaba que debían cesar operaciones de inmediato y eliminar todo el material musical disponible en sus servidores.
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